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Viaje al mundo literario narrativo y poético de este escritor a través de toda su obra.



jueves, 29 de agosto de 2013

EL TIEMPO V




     La tercera categoría expuesta por Genette, es la “frecuencia”, la cual es la reiteración del relato en relación con la historia (¿Cuántas veces se cuenta el cuento?), categoría según este autor poco estudiada por los teóricos de las novelas (1989:172), pero uno de los aspectos esenciales de la temporalidad narrativa. “Un acontecimiento no es sólo susceptible de producirse: puede también reproducirse o repetirse” (172):

Entre estas capacidades de “repetición” de los acontecimientos narrados (de la historia) y de los enunciados narrativos (del relato) se establece un sistema de relaciones que a priori podemos reducir a cuatro tipos virtuales, […]. Muy esquemáticamente, podemos decir que un relato, sea cual sea, puede contar una vez lo que ha ocurrido una vez, n veces lo que ha ocurrido n veces, n veces lo que ha ocurrido una vez, n vez lo que ha ocurrido n veces. (173).

    En Crespo, este aspecto que implica acontecimientos idénticos sucede durante toda la autobiografía de una forma muy particular y quisiera ampliar para la próxima publicación el número de ejemplos sobre citas textuales de la autobiografía que son muestra de ello, ya que justamente es una de las situaciones que me parecen muy propias y singulares en su narración, todas ellas relacionadas con sustantivos, adjetivos, adverbios, etc., que se relacionan con el tiempo. 
 
GENETTE, G. (1989). Figuras III. Barcelona: Lumen.

lunes, 26 de agosto de 2013

EL TIEMPO IV



     Según Genette, hay cuatro formas fundamentales del movimiento narrativo:
     1. La elipsis, que es un salto temporal, y las hay implícitas “aquellas cuya propia presencia no aparece declarada en el texto y que el lector sólo puede inferir de alguna laguna cronológica o soluciones de continuidad narrativa” (1989:162), explicitas (funcionan mediante la indicación del lapso del tiempo que eliden, lo que las asimila a sumarios muy rápidos) e hipotéticas (la forma más implícita de la elipsis, revelada a posteriori por una analepsis). Un ejemplo de este movimiento narrativo en la autobiografía de Crespo sería: “Veinte y más años pasan. Pero en ese largo después en que se fueron diluyendo con la misma y lenta irrealidad de un sueño de atardecer mi bosque de silencios y de tonos profundos […]” (1987:16).
     2. La pausa descriptiva, que son descripciones que detienen la historia: “Me llevaré mi alma (ese soplo de sombras, ese humo, ese ángel angustiado que agoniza dentro de esa raída vestimenta de carne)” (1987:242).
     3. La escena, que es la isocronía convencional, generalmente en forma de dialogo y puede llevar pausas, anacronías, etc.: “-¿Con quién hablas, Marina? -Le hablo a mi carne, niño” (16).
     4. El summary o relato sumario, que es en general el tránsito de una escena (con fuerza dramática) a otra: “En mi sísmica vida he comprobado que la historia es una lucha entre el que pega primero y el que se ríe de último porque hasta el viento sabe que en juego largo hay desquite.” (172).
     De los cuatro movimientos el menos desarrollado por Crespo es la escena y los otros tres se dan en relativa igualdad.


Crespo, José M. (1987). Largo ha sido este día. Bogotá: Plaza y Janés.



Genette, G. (1989). Figuras III. Barcelona: Lumen.