"Ahora, desde el pálido
presente, siento que si el recuerdo adquiere en mi palabra una significación no
presentida que me permite ver a la luz de un fuego extraño lo que permanecía
escondido en la secreta galería de los sueños, es sólo porque la fuerza
regeneradora del olvido (esa sombra que le guarda el secreto a la memoria) me
fue enseñando los enigmas de un arte interpretativo que me hizo comprender el
sentido de lo que sin saber había vivido". (pag. 11)
"No fue fácil. Lo
conocido se hace hábito y lo habitual se encubre y mimetiza como si pretendiera
no ser reconocido: por eso es tan difícil darse cuenta de que no es sino en lo
cotidiano y en lo insignificante donde germinan los milagros". (pag. 11)
"Las cosas son como son:
no hay otras, decía Helen. Pero de semejante premisa de cordura deducía la más
demente de las conclusiones: lo único que se sabe de la realidad es que hay que
huirle. Y huyéndole vivíamos". (pag. 13)