Bienvenidos

Viaje al mundo literario narrativo y poético de este escritor a través de toda su obra.



domingo, 13 de octubre de 2013

TIEMPO XIV

     Con Crespo (1987) el tiempo es manejado a partir de su memoria y el deseo de expresar su intimidad, las cuales se muestran como dimensiones de una conciencia escindida, entre lo interior y lo exterior, entre lo personal y lo colectivo, que mira hacia las caras distintas de ese tiempo:

Miro esas ramas silenciosas, miro ese verde apasionado que me hace volver a los ayeres y, al revivir aquellas horas en que los crisantemos eran macerados por la brisa del sueño y el mar (¡ese ojo inmenso!) me daba lástima por lo solo, tengo la sensación de trabajar con infinitos y no me queda más alternativa que volver a la realidad, al orden frío […]. (p.67)

     Crespo enfrenta una reconciliación de la sucesión en el tiempo y las secuencias de causa y efecto con la acción instantánea de la lírica. Decir que el tiempo es un constante fluir, quiere decir que es un eterno e inevitable movimiento hacia el pasado.

Regresaríamos por una de esas orillas donde se arruina el oro de los atardeceres a rescatar nuestras visiones. Algo que oscuramente iba fluyendo de mi ayer a mi mañana me hacía verme a mí mismo en el tiempo (¡en ese sol de la muerte que es el tiempo!). (p.64)
 


CRESPO, José Manuel. (1987). Largo ha sido este día. Bogotá: Plaza y Janés.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario